No cambies nunca. Blandiblú con tu cerebro.

18 diciembre, 2013

No cambies nunca
David Sánchez

Una historia sórdida sacada de los universos de otros «Davids». Los señores Linch y Cronenberg. Es inevitable no recordar Cabeza borradora o La mosca.
Pero a pesar de las coincidencias temáticas (la historia tiene su personalidad, situaciones, ambiente y temática ¡Very good!), la similitud más potente con las obras de estos autores, es la atmósfera tóxica e inquietante dónde el lector aterrado no sabe bien lo que está pasando.

No cambies nunca es una trama que cierra de forma cíclica y que exige participar al lector en un juego de fragmentos inconclusos. Una historia no lineal que necesita más de un lectura. Si consigues superar la frustración de la primera lectura y decides jugar, descubrirás un tebeo lleno de agujeros de gusano y coincidencias inquietantes*. Hay más cosas de las que puedes percibir inicialmente, aunque otras preguntas quedarán sin respuesta.

Ambientes cerrados, bunkers, celdas de aislamiento, papás a la fuerza, transexuales involuntarios, monstruos/marcianos, lunas llenas, cirugía, alguna teta y mucho pene.

Tres historias entrelazadas que intentarás unificar de forma obsesiva en una sola.
Un discurso construido con escasos diálogos y éstos, poco reveladores sobre la trama principal.

David Sánchez tiene un estilo gráfico a priori sencillo y más que contundente. Pero lo mejor es que su estilo trabaja a favor de una narración austera conformando una puesta en escena a medida con el guión.

Hablemos de «dibujicos»: fondos sencillos, perspectivas exageradamente básicas, dibujo estricto, figurativo en las siluetas (parece que las redibuja sobre fotografias), línea severa, fría, sin expresividad. Colores planos y sombras duras. Repetitiva rejilla de página de seis viñetas 2×3 casi siempre, en ocasiones tres viñetas o una en momentos decisivos.

Ojo voy a soltar algún contenido spoiler, deja de leer si no te quieres enterar. En una entrevista para rtve.es David Sánchez da alguna clave para poder abarcar No cambies nunca.»Es una historia de transformación, tres líneas temporales en la vida de un personaje que sufre una transformación que no ha elegido» y otra más, «Me gusta la sensación como espectador de que me han permitido mirar por un agujero un trozo de la vida de alguien, sin darme explicaciones, la realidad funciona así, no lo sabemos todo de la gente ni de los acontecimientos, hay una parte que nos perdemos. Cómo autor, me parece interesante decidir qué partes dejo ver y cuáles no, e intento transmitir esa sensación».

nocambiesnunca_2

*Hago una lista de algun que otro agujero de gusano dentro de No cambies Nunca. La luna del poster con la luna del primer accidente. Tanto el doctor como la doctora, tienen tetas y pene. Coinciden la silueta del monstruo/marciano con la doctora en el mismo punto de la carretera. Las parejas parecen ser las mimas en la escena de coche. La señora ve en la tele un video real o ficción en el que sale un mujer con las mismas protuberancias que los sujetos contagiados. El casco de la celda de aislamiento es muy parecido al que aparece en el audiovisual, no igual. La masturbación del mono y la de la doctora…Seguro que se me escapa más de uno.

La apuesta de David es una «troná «que nos encanta y enriquece el panorama cosa mala.